martes, 2 de octubre de 2007

ROMA Y EL HELADO DE LA DISCORDIA


Falta la foto clásica, pero es que he perdido el cable de la cámara
y no puedo descargarlas, pero cuando pueda la pond´re, lo juro
por chiquitorr.


Ya estoy de vuelta, con mucha tardanza lo se, y septiembre se me ha escapado entre los dedos.
Pero he de decir en mi favor que he tenido un mes de septiembre bastante malo, excepto por mis maravillosas vacaciones a Roma.

Roma es precioso, allí prácticamente la ciudad por completo es arte, te metes en una callejuela y ves arte, te metes a un baño y también ves arte.
Es la ciudad del mundo con mas iglesias, si no me equivoco creo que hay ciento y pico y en todas, hasta en la mas cutre hay obras de arte de los grandes. La verdad es que hay tantas iglesias y la mayoría tan impresionantes que te hacen sentir pequeña, yo que pensaba que habría pocas basílicas tan bonitas como Nuestra señora del Pilar y allí pegas una patada a una piedra y aparece otra basílica .

Para mi de lo mejorcito que ver en Roma, es la Fontana de Trevi, no hay nada mejor que cuando estas en las últimas irte a pasar un rato sentado en el borde oyendo caer el agua y admirando su grandeza. Y digo lo de las últimas por que en Roma lo que mas haces es andar, hasta que revientas.

Para recomendar también es una excursión "secreta" que se hace en el Vaticano, en la que te dan una visita con guía por las catacumbas del Vaticano y vas a ver el "Campus Petri" o lo que es lo mismo, la tumba de San Pedro. Merece la pena, aunque la única forma de contratarla es mandando unos meses antes un correo electrónico a "il ufficio scavi" y cruzar los dedos para que te cojan.

El Vaticano es grandioso, pero para mi gusto se pasan un poquito, además ves por ahí a los curas con bolsas de Mont Blanc y te preguntas que habrá sido del voto de pobreza. La capilla sixtina es grandiosa, en especial la parte del Miguel Ángel, era un fénomeno este tío, lástima que al pobre no hicieran mas que explotarlo. Imprescindible también el Moisés de Miguel Ángel que particularmente me gustó mas que la piedad, aunque eso no quita que también sea grandiosa, allí todo lo es.

Y bueno por hablar un poco de lo malo, el helado de la discordia. El primer día cenamos cerca de la fontana de Trevi, y bueno la cena no fué nada del otro mundo pero fueron veintitantos euros , así que clavada no fué. El problema vino en que al pasar habíamos visto una heladería muy ostentosa con máscaras de azucar y mucho decorado y los helados tenían muy buena pinta y como sabía que a Javi le había gustado dije pues ala, te invito a un helado(que ingenua). Entramos y veo un cucurucho de galleta normal pero con chocolate y almendras en un trozo, y le digo al tío, ese. Y me dijo, ese es muy grande, así que pensándolo mejor, le dije pues dame uno mas pequeño, pero mientras tanto ya estaba javi diciéndole que daba igual que yo era grande. Así que veo que lo coge, le pone una bola, otra, otra, voy preparando 10 euros, Javier le dice que el lo quiere mas pequeño, me empieza a echar crocanti, yo ya temblaba, le pone uno enano a Javier. Voy a la caja. Son 20'50 euros me dice la señorita.
Jarrrr, empiezo a buscar en la cartera el billete de 20, intentando conservar la poca dignidad que me quedaba, se lo doy sonriente como si ya supiera que me iba a costar eso y yo pagara siempre esas cifras, aunque sin tener muy claro si tenía que levantar los brazos.
Salgo a la calle, sin tener muy claro que es lo que ha pasado ahí adentro, me han cobrado 18 euros por un helado, y al minuto el helado se empiza a derretir como si hubiera entrado en una combustión espontanea, vamos que no pude comer ni un euro por que lo tuve que tirar.
Saliendo de esta experiencia poco recomendable, la verdad es que la comida es bastante barata, te vas a los sitios de pizza al peso y comos dos por 15 euros y muy bien, te la meten un poco con la bebida que son 2'5 por lata.

En fín, la verdad es que me lo pasé muy bien y es un viaje muy recomendable para una escapadita.


2 comentarios:

Azusa dijo...

Coincido contigo, he estado dos veces en Roma y es todo arte, me pasa como con París, las dos ciudades aman el arte y sus amores son correspondidos...

Lo del helado, yo los pillaba siempre en los puestecitos callejeros y jamás me he tomado un helado de Stracciatella como el que comí en uno de elos la primera vez que estuve allí en la Via della Conciliazione.

Jose dijo...

La verdad es que debe ser una vista digna de hacerse. Es una de la ciudades que tengo la lista, sobre todo por lo que dices, la cantidad de cosas que hay alli para ver.

Y espero que esta vez, estuvieras mejor preparada para andar...

Sobre el helado, la verdad es que a veces tambien hay que picar de "guiri" y hacer cosas de esas. No pasa na mujer. La lastima es no haber podido ni disfrutarlo casi!!

P.D.- Nos debes la afoto eh!! :p